Refrán: No hay mal que por bien no venga.

Los eternos refranes, los de aquí, España, y los de todo el mundo ya que en todos lados se cuecen habas o mejor dicho en todos los pueblos se han usado frases que por repetidas o bien por tener un porcentaje elevado de aciertos, se han vuelto el pan de cada día, para expresarnos y para reafirmar un pensamiento. Sin embargo lo que me impulso de alguna manera proponer el tema de los refranes, es el sentido a veces contradictorio entre ellos y también lo que cada uno de nosotros ha encontrado de cierto o falso en ellos.
Si es que yo no puedo evitar escribir en este tono, me esfuerzo no lo dudéis, pero el estilo que fui perfilando, va desde el de un pastor en el púlpito, al un político mentiroso. Que asco. Parecería que he adoptado un hábito, aunque no lo he hecho conscientemente,  y ya no lo puedo dejar. 
El no hay mal que por bien no venga, es uno de los refranes que pienso que hay que analizar desde la distancia o sea despersonalizandolo totalmente. Ya que por mas que alguien quisiera hacerme ver cuanto avance he logrado como ser humano o como persona, por algunas de las cosas malas o desagradables, que me han sucedido, sinceramente no podría  aceptarlo. O por lo menos quisiera yo que no hubiesen sucedido, aunque me hubiese mantenido en la prehistoria, de los sentimientos humanos y no hubiera evolucionado nada. 
Es como que nos dijeran que si por perder la mano en un accidente vamos a aprender a ser prudentes, vale, probablemente se analizará como "que mal perdi mi mano" y por otro esta perdida me trajo la conciencia de no conducir velozmente, aunque claro particularmente en este caso, al perder una mano la  leccion seria tardía, ya que seria bastante dificultoso conducir y de hecho no se si esta permitido, con una sola mano.  
O que la enfermedad de un ser querido produzca el acercamiento de una familia desunida, maravilloso para los que quedan, pero el enfermo pensara lo mismo? o mas bien pensara porque no habrán seguido cada uno en su casa sin mirarse las caras y me dejaron a mi sanito  con el botijo en la mano. 
Así es, nunca llueve a gusto de todos ¿ves? esto es mas real, para la persona de campo que si no llueve pierde la cosecha, una pequeña llovizna no lo emociona, quiere mas, para el habitante de ciudad seguramente una pequeña llovizna le trae mil inconvenientes y quiere que cese de llover cuanto antes.
Refranes, pensamientos, máximas, dichos.......todo ayuda a mostrar el pensamiento general y a aplicarlo a nuestras vidas cuando lo necesitamos.


Alicia